COIMBRA, EL CANTO, LA GUITARRA Y LA POESÍA
El pasado viernes se clausuraron las "Jornadas Portuguesas en conmemoración del 25 de abril", que se han celebrado en la Universidad durante los días 5, 6 y 7 de mayo. Para cerrar el programa de actividades se celebró un concierto de fados y un recital de poesía portuguesa, presentados bajo el título "Coimbra, el canto, la guitarra y la poesía".
Los encargados de poner voz a esta especial actuación fueron D. Luis Gois y D. Carlos Carranca, acompañados por D. Durval Moreirinhas (viola) y D. Alexandre Bateiras (guitarra).
A pesar de las grandes dimensiones del Aula Magna, fue un acto recogido y familiar gracias a la penumbra y la concentración de los asistentes en las primeras filas. La proximidad entre el público y los artistas permitió el intercambio de diversos comentarios y guiños entre las butacas y el escenario.
Era emocionante la presencia en la tarima de aquellos cuatro hombres que se elevaban por encima de sus grises cabelleras para llenar el espacio con su música y con sus voces, desgarradas, tristes, dulces, capaces de hacerte temblar con un escalofrío; capaces de hacerte olvidar la frialdad de un escenario académico.
https://couperin.uc3m.es/prueba/GCII/archives/2004_05.html
El pasado viernes se clausuraron las "Jornadas Portuguesas en conmemoración del 25 de abril", que se han celebrado en la Universidad durante los días 5, 6 y 7 de mayo. Para cerrar el programa de actividades se celebró un concierto de fados y un recital de poesía portuguesa, presentados bajo el título "Coimbra, el canto, la guitarra y la poesía".
Los encargados de poner voz a esta especial actuación fueron D. Luis Gois y D. Carlos Carranca, acompañados por D. Durval Moreirinhas (viola) y D. Alexandre Bateiras (guitarra).
A pesar de las grandes dimensiones del Aula Magna, fue un acto recogido y familiar gracias a la penumbra y la concentración de los asistentes en las primeras filas. La proximidad entre el público y los artistas permitió el intercambio de diversos comentarios y guiños entre las butacas y el escenario.
Era emocionante la presencia en la tarima de aquellos cuatro hombres que se elevaban por encima de sus grises cabelleras para llenar el espacio con su música y con sus voces, desgarradas, tristes, dulces, capaces de hacerte temblar con un escalofrío; capaces de hacerte olvidar la frialdad de un escenario académico.
https://couperin.uc3m.es/prueba/GCII/archives/2004_05.html
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